Korean Pure Face

Descripción

El tratamiento Korean Pure Face es mucho más que una higiene facial tradicional. Inspirado en los métodos avanzados de la cosmética coreana, este protocolo combina lo mejor de la tecnología peptídica y las nanopartículas para ofrecer una limpieza profunda que no solo elimina las impurezas, sino que revitaliza, oxigena y trata la piel desde la primera aplicación. Utilizando productos de la marca Jeuderm, con 22 patentes y fórmulas terapéuticas, este tratamiento está diseñado para cualquier tipo de piel, incluso aquellas sin comedones, con el fin de mantenerla sana, equilibrada y libre de toxinas.

Desde el primer paso de limpieza, la piel se beneficia de una combinación de péptidos y extractos vegetales que trabajan en sinergia para eliminar impurezas de la superficie sin agredir ni irritar. El peeling utilizado, formulado con una mezcla de ácidos como el glicólico, láctico y salicílico, va más allá de una simple exfoliación. A diferencia de una higiene convencional, este sistema consigue eliminar una mayor cantidad de células muertas, lo que permite oxigenar la piel y mejorar su capacidad de absorción de nutrientes.

La importancia de este tratamiento radica en su capacidad para desintoxicar la piel, ayudándola a prevenir problemas como el acné, los puntos negros y el envejecimiento prematuro. Además, la falta de oxigenación y acumulación de toxinas en la piel puede acelerar el envejecimiento, lo que hace que realizar higienes periódicas no solo sea esencial para mantener la piel limpia, sino también para promover un envejecimiento saludable y controlado.

Este protocolo también actúa como un perfecto pre-tratamiento, ya que al eliminar las barreras de células muertas y otras impurezas, permite que los productos que se aplican posteriormente  penetren mejor y den resultados más visibles y duraderos. Así, se potencia la eficacia de tratamientos antiedad, hidratantes o cualquier otra terapia facial.

Indicaciones y frecuencia:
Se recomienda realizar este tratamiento de forma periódica, al menos una vez por estación, o antes si la piel lo requiere. En casos de tratamientos intensivos o de pieles con mayor necesidad de regeneración, puede realizarse una sesión semanal, ajustándose a cada dos, tres o cuatro semanas según el estado de la piel. Es ideal para preparar el rostro antes de cualquier protocolo anti-envejecimiento, ya que desintoxica y equilibra la piel, maximizando los beneficios de los tratamientos posteriores.

Recomendaciones:
Este tratamiento es adecuado para todo tipo de pieles, desde las más limpias hasta aquellas con impurezas. La higiene facial profunda es una parte fundamental para prevenir el envejecimiento prematuro y optimizar los resultados de los productos de uso domiciliario. Es esencial  realizar higienes periódicas, ya que no solo mantienen la piel oxigenada y libre de toxinas, sino que también aseguran una mayor eficacia de los tratamientos posteriores.

Beneficios principales:

• Limpieza profunda y no invasiva que oxigena y revitaliza la piel.
• Tratamiento terapéutico basado en péptidos y ácidos, ideal para cualquier tipo de piel.
• Mejora la absorción de productos cosméticos y potencia los tratamientos antiedad.
• Previene el envejecimiento prematuro y mejora la salud general de la piel.
• Prepara la piel para futuros procedimientos cosméticos.